
A los norteamericanos les gusta utilizar apodos para realzar las bondades de sus ciudades. «Gateway to Alaska» (La puerta hacia Alaska), «Rain City» (La ciudad de la lluvia) y «Jet City», (debido a la empresa de aviones Boeing originaria de la ciudad), son varios de los apodos que Seattle ha recibido a lo largo de su existencia.
Seattle es la ciudad más grande del Estado de Washington, en el noroeste de los Estados Unidos de América. Debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, Seattle se encuentra en una zona de gran actividad sísmica pero esta cualidad le agrega más maravillas a su ya natural y singular belleza.
Al igual que Roma, se dice que Seattle se recuesta sobre siete colinas; las listas varían, pero suelen incluir Capitol Hill, First Hill, West Seattle, Beacon Hill, Queen Anne, Magnolia y la antigua Denny Hill. Las vistas que se obtienen desde estas colinas son realmente bellas y únicas. Algunos de los puntos panorámicos de Seattle se encuentran dentro de parques y reservas con lo cual las cosas para hacer y ver se multiplican; y cada uno posee sus propios motivos para que los visites. Entre los puntos panorámicos que te recomendamos en Seattle se encuentran: El Columbia Tower Observation Deck el cual se ubica en el piso 73 de la Torre de Columbia. Aquí, además de la panorámica podrás disfrutar de los deliciosos cafés y productos del Seattle Starbucks coffee shop. ¿Acaso no lo sabías? Si amas el café, te contamos que la gran cadena de cafeterías Starbucks nació en 1971 en Seattle, más precisamente en el Seattle’s Pike Place Market.
La Torre Smith fue hasta hace unos años la torre más alta al oeste del Mississippi. Su localización en el corazón de Seattle, cerca de la Plaza de los Pioneros te dará la posibilidad de una vista urbana que no deberías perderte. También te sugerimos ir hasta el Space Needle. Fue construido en 1966 para ser la sede de la Seattle World’s Fair (Feria Mundial de Seattle). Tiene 605 pies de altura y un fantástico punto panorámico desde donde tendrás una vista de 360º de toda la ciudad.
Seattle, a pesar de su localización geográfica posee una excelente accesibilidad, ya que puedes llegar de varias formas. La mayoría de la gente que no proviene de localidades vecinas lo hace en tren o por avión. Si llegas por avión aterrizara en el aeropuerto SEATAC (Seattle Tacoma), si lo haces en el Amtrak llegarás a la estación King Street de Seattle, que aporta la gran ventaja de estar dentro de la ciudad y ahorrarte varios minutos de traslado desde el aeropuerto al centro. Durante los meses de primavera y verano, el tren Empire Builder entre Seattle y Shelby, incluye las guías de servicio del Parque Histórico Nacional Klondike Gold Rush. Otras opciones para llegar a Seattle son el ferry y el auto.
Seattle es un lugar interesante para conocer o decidir quedarse a vivir: tiene todas las actividades de una gran ciudad incluyendo grandes industrias que producen toneladas de smog. Sin embargo la naturaleza está a pocos pasos, salvaje, indomable, única y purificadora con sus decenas de lagos y bosques verdes.
Para finalizar pero no para terminar con la infinidad de cosas y lugares interesantes que posee Seattle, te sugerimos visitar el Teatro Moore el cual fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1974, en reconocimiento a su importante labor en la cultura de Seattle. Desde su fundación a principios de siglo, el Moore pasó por muchas etapas en las que vio la gloria y pisó fondo, pero al igual que Jimi Hendrix, ya ha logrado pasar a la historia y crear su propia leyenda.