Memphis es una ciudad bonita, llena de ese encanto particular que poseen los lugares donde el tiempo parece no pasar muy rápido. Su sitio más visitado es Graceland, lugar donde vivió y está sepultado Elvis Presley. Luego aparece el Sun Records que es el lugar donde Elvis grabó su primer disco y gracias al dueño del lugar, Sam Phillips, comenzó su carrera a la fama. El National Civil Rights Museum (antiguo Lorraine Motel), también es muy popular, pues fue el lugar que alojó a Martin Luther King Jr. y donde fue asesinado. Pero Memphis también es muy conocida por la música blues y las barbacoas. Como bien se escucha popularmente: En la búsqueda para identificar las raíces de la música americana, todos los caminos llevan a Memphis.
Las alternativas para disfrutar de todo lo que Memphis puede ofrecer turísticamente hablando, son realmente numerosas e interesantes. El centro de la ciudad se ubica en la base de la montaña y a lo largo del río Misisipi. La calle Main es el centro donde se concentran las tiendas y por donde circulan los antiguos trolebuses y los carruajes tirados por caballos. Muy cerca de este lugar, más precisamente en el Hotel Peabody, cada día y desde el año 1940, unos seis patitos bajan de un ascensor y hacen su marcha hacia la fuente del lobby, todo ello con una marcha de fondo, ofreciendo un espectáculo realmente delicioso y encantador.
Gracias a su localización en el río Misisipi e infraestructuras como autopistas interestatales y ferrocarriles, Memphis se encuentra en un lugar ideal para la industria de transporte. Tal es así que el Aeropuerto Internacional de Memphis, al ser la base principal de FedEx es el segundo aeropuerto con más tráfico de carga del mundo (el primero es el Aeropuerto Internacional de Hong Kong). Memphis cuenta con un servicio interurbano de trenes que llega desde la ciudad de Nueva Orleans operado por la compañía Amtrak con lo cual si de accesos hablamos, es muy fácil llegar a Memphis.
Por la noche, los bares y pubs abundan en ofertas excelentes y de gran calidad. Los fines de semana, en especial los sábados, Memphis se convierte en el paraíso de los amantes del blues, del rock & roll y del jazz. Los mejores clubes son el B. B. King’s, Rum Boogie’s, el Elvis Presley ‘sy el Hard Rock Café. Y hablando de rock, en Memphis también está la fábrica de guitarras Gibson que puede ser visitada. Podrás ver a todo el staff de artesanos, trabajando, produciendo y armando las fantásticas guitarras eléctricas.
Justo en frente y cruzando la fábrica Gibson, se encuentra el museo del Rock & Soul que narra la historia de los primeros músicos quienes, superando las barreras raciales y socio-económicas de la época, inventaron una música que revolucionó el mundo entero. El museo es súper completo e interesante con lo cual te sugerimos que no pierdas la oportunidad de entrar y visitarlo. Existen audioguías en múltiples idiomas con lo cual no te podrás perder de un solo detalle.
La Peatonal Bale Street ocupa solamente dos cuadras. Está poblada de restaurantes y lugares para beber alguna copa o tomar un trago y ponerse a tono. En Beale street podrás disfrutar de música en vivo y compartir de forma estruendosa tu alegría de estar en la cuna del blues y el soul americano.