Hay muchas ciudades que para los turistas extranjeros como nosotros, son un misterio. Una perla oculta, conocida solo por la gente del lugar. Si te gusta experimentar ese sentimiento que mueve a Sherlock Holmes o a Marco Polo, Branson es el lugar indicado.
Pequeña, misteriosa, llena de pequeños placeres diarios y propuestas de entretenimiento al mejor estilo de Las Vegas, la ciudad de Branson está perfectamente preparada para recibir visitantes todo el año. En especial, familias de vacaciones por la gran amplitud de sus propuestas aptas para este tipo de turistas.
¿Y qué hay para los viajeros? Aquellos que como nosotros no entramos en el casillero de los “turistas tradicionales”, pues también. Branson, al tener todos sus tesoros disponibles, pero algo ocultos y no muy difundidos, nos obliga a recorrer sus calles, indagar e interactuar con los locales, entrar y salir de tiendas y todo eso, para un viajero de alma nómada, es un tremendo valor agregado: interactuar con la comunidad, realizar visitas poco convencionales y probar exquisiteces caseras. Lo que más nos atrajo fueron sus infinitas leyendas urbanas, pero varias de ellas referidas a las colinas de Ozark, los bandidos que las habitaban y las legiones anticriminales que se alzaron contra ellos. Por ejemplo el grupo Bald Knobbers. ¿Te queda la intriga de saber quiénes fueron? Ya tienes entonces por dónde comenzar a investigar y armar tu propia aventura junto a un itinerario jugoso y nutrido para un viaje sin réplica.
City tours por la ciudad hay muchos. Clásicos, de medio día, de día completo, con almuerzo o si él, por la tarde, por la noche, con museos, temáticos de trenes, de historia, gastronómicos, recorridos por el campus universitario, etc. En fin, una lista increíble, de veras, para una ciudad tan pequeña. Así que vamos a focalizarnos en una de las muchas curiosidades que no deberías dejar de conocer. El Old Matt’s Cabin.
Esta casita es famosa porque la familia que la habitó, sobre el final de los 1800, es la protagonista de una obra literaria de referencia para todos los norteamericanos llamada “The Shepherd of the Hills» (Harold Bell). Si visitas esta cabaña de mayo a octubre podrás disfrutar de una propuesta teatral muy interesante (si es que no tienes ganas de leer el libro). La puesta en escena está ejecutada por un reparto de artistas locales y recrea al pie de la letra, la historia del pastor. El lugar donde se realiza la obra es en un espacio conocido como el Teatro Old Mill dentro de la misma granja.
Podríamos seguir durante páginas y páginas, relatando las cosas que podrías conocer y hacer en este hermoso lugar. Branson es una piñata de cumpleaños. Si te gustan las sorpresas, compra un ticket lo más pronto que puedas porque será una compra compulsiva pero sin arrepentimiento.