El nombre de por sí es muy musical y a simple vista parecería ser el nombre de un zoológico o un parque temático. Pero Kalamazoo es un sitio mucho más interesante aún. Se trata de una ciudad que posee una mente abierta y el corazón cálido, con lo cual muchos de sus visitantes, regresan no una sino cientos de veces como si se tratase de un segundo hogar.
Es muy fácil llegar a Kalamazoo por carretera o en avión desde ciudades importantes como Chicago, New York o Indianápolis entre muchas otras. Su aeropuerto es internacional y se llama Battle Creek.
En Kalamazoo se encuentra la sede de la Universidad de Michigan, una de las más importantes de la región que ofrece a la gente joven no solo una formación académica reconocida sino un entorno lleno de opciones y alternativas. Ríos, lagos, un amplio abanico de actividades deportivas al aire libre, festivales y cientos de actividades culturales completan la agenda de cualquier mortal. Vibrante y progresista, la ciudad no cesa de crecer e innovar pero no por ello se despersonaliza. Sus centros comerciales, galerías y miles de opciones gastronómicas dan fe de ello.
Como nos han pedido que seamos breves solo vamos a mencionarte algunas de las actividades que más nos gustaron a nosotros: en primer lugar los city tours. Kalamazoo puede ser recorrida a pie o en bicicleta de forma dinámica. Los city tours te van a permitir conocer y visitar edificios históricos que son genuinamente bellos e interesantes. Uno de ellos es la Estación de Tren de Michigan Central Railroad, una construcción con aires romanos que te va a encantar. La Casa Rickman o Rickman Hotel, se encuentra ubicada en la Calle 345 N Burdick. Esta preciosa casona de ladrillos blancos, fue un prestigioso hotel a principio del siglo XX ya que se encontraba ubicado a pocos metros del entonces famoso Michigan Central Depot. Cuando le época de esplendor de los trenes cesó, el hotel Rickman desapareció con ella. Para quienes prefieran las expresiones culturales les recomendamos visitar el Kalamazoo Valley Museum y el Kalamazoo Institute of Arts. También es muy recomendable dedicarle tiempo para conocer el Air Zoo, el New Vic Theatre y la cervecera de Bell’s Brewery.
Para hacer compras nada mejor que el Bank Street Farmer’s Market, un lugar donde se conectan compradores con productores locales de forma directa. Un paseo de compras donde podrás conocer quién fabricó y produjo absolutamente todo lo que compres. Si prefieres dedicar el día para disfrutar de las bellezas naturales de Kalamazoo, te alegrará saber que existe la versión nocturna de PFC market donde cientos de artesanos, food trucks y música en vivo hacen una puesta en escena que te encantará. En Kalamazoo hasta las cosas más sencillas como ir de compras puede ser entretenido y convertirse en una actividad distendida.