
Seguramente ya lo habrás visto en alguna película. En los Estados Unidos de Norteamérica es muy común salir de vacaciones y recorrer el país en auténticas casas rodantes que se conocen generalmente como caravanas, campers o en inglés “RV” (vehículos recreacionales). Pero a menudo sucede, que aunque en las películas parece que los lugares para estacionar están por doquier, la realidad es que hay que buscarlos meticulosamente.
En el norte de Luisiana encontramos varios parkings y muy bien equipados con lo cual eso definió el destino de nuestro fin de semana en familia. En West Monroe hay al menos diez de estos lugares para estacionar RV que incluyen desde duchas, cableado y extensiones eléctricas, wi fi (con pago adicional), sector de acampe, tienda de abarrotes y sector de lavadero compartido entre otros servicios. Con esta información verificada y tras haber consultado si el predio era además pet-friendly, alquilamos un RV que resolvió nuestro problema de traslado y alojamiento y partimos felices los siete miembros de nuestra familia hacia la ruta con la puesta del sol.
Nuestra primera parada fue en el D’Arbonne National Wildlife Refuge justo luego del amanecer. Un refugio de vida silvestre precioso pero que, para serles sinceros, encontrar el ingreso y el lugar donde está permitido estacionar no fue muy sencillo que digamos. Tendrán que utilizar todas vuestras habilidades de rastreadores. Nuestra recomendación es: disfruten del tiempo que estén perdidos e incorporen ese momento como “parte de la aventura”. Los niños fueron los que eligieron esta parada porque en esta reserva ofrecían la posibilidad de hacer un recorrido de flora y fauna montados a caballo. Una experiencia que nos pareció de lo más pintoresca y la verdad es que vale la pena el esfuerzo (y además ahora ya sabemos cómo llegar).
No se admite acampe en la reserva así que luego de tomar un refrigerio en el RV, retomamos el camino hasta nuestro RV parking donde pasamos la noche. Nos tocó una noche sin luna con lo cual el cielo parecía un manto de terciopelo lleno de brillos, asamos un pollo en el fogón y nos fuimos a dormir temprano ya que al día siguiente habría que madrugar.
La mañana no podía haber comenzado mejor. Desayunamos todos juntos y pusimos el GPS rumbo al Black Bayou Lake National Wildlife Refuge. Aquí los adultos hicimos las delicias con nuestras cámaras porque los paisajes desde los puntos panorámicos son muy bellos. Disfrutamos de los senderos, todos ellos muy bien señalizados y llegamos hasta el refugio habilitado por el parque para los que prefieren pernoctar en la Reserva. Durante el recorrido nos cruzamos con mucha gente de Monroe que se acercaban al parque para pasar el día en contacto con la naturaleza. El lago, es un recurso que los locales cuidan y tratan de preservar porque según nos informaron en el Centro de Interpretación, es la fuente de agua potable de la ciudad de Monroe. No ingresen al parque sin haber pasado por el centro de interpretación. Aquí les ofrecerán varias alternativas de tours guiados que son excelentes tanto para adultos como para niños y les entregarán de forma gratuita una serie de mapas y reglas para preservar el medio ambiente y el recurso vital de la ciudad. Al caer la noche pusimos una nueva marquita en nuestra libreta de viaje “Misión cumplida: Monroe vistado”.