
St. John es la tercera y más pequeña de las islas que componen el archipiélago de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos de Norteamérica.
Ya te hemos comentado en nuestro post sobre St. Croix sobre algunas características de las Islas Vírgenes así que aquí te daremos más detalles específicos sobre cómo recorrer la bella joya caribeña que es St. John.
A diferencia de St. Croix que cuenta con aeropuerto internacional, a St. John solo puede accederse vía marítima con el ferry de St. Thomas o en un crucero.
Lo más atractivo aquí es su exuberante vegetación, sus hermosas bahías en forma de media luna y cientos de posibilidades de aventurarse en las verdes colinas que pueblan la isla. Deportes acuáticos, desde los tradicionales a los más alocados que puedan pasar por tu mente, podrás practicarlos en St John. Por ejemplo en Cinnamon Bay, existe un sendero marcado de buceo bajo el agua.
Si lo que buscas es una playa con más privacidad lo que te sugerimos es que camines un poco más y llegues hasta Watermelon Cay y Saloman Beach. Ambos lugares tienen acceso por senderos de trekking, pero si no deseas fatigarse pues puedes tomar un taxi. Francis Bay es otra playa tranquila, sin muchos visitantes, localizada justo detrás de Maho Bay. Pregunta en el Centro de Visitantes sobre Francis Bay Trail, el cual te llevará allí.}
Los taxis en St. John se encuentran en su mayoría, apostados en el puerto del ferry. Los tramos no se abonan por kilómetros recorridos sino que los recorridos ya tienen un precio estipulado con anterioridad por la VI Taxicab División. Es una forma muy segura de poder saber antes de abordar un taxi, cuánto nos costará por persona el traslado. De todas formas siempre es conveniente confirmar el precio con el chofer antes de subirte.
Si has llegado caminando a alguna de las playas y luego prefieres regresar más cómodo, los otros lugares habituales donde suelen encontrarse los taxis son Trunk Bay y Cinnamon Bay. Otra cosa que debes saber es que lo que conocemos comúnmente como taxis en varias partes del mundo, en St. John consisten en vehículos con capacidad para varias personas y usualmente son descapotables.
La gastronomía que encontrarás en esta isla es una cocina de los dioses. Una combinación maravillosa entre la comida caribeña, francesa e italiana que te hará agua la boca. Muchos restaurantes son a cielo descubierto y la posibilidad de tener una cena romántica, bajo la luz de la luna o el destello de las estrellas es un lujo alcanzable. Los que aman el sonido de las olas y el mar, también podrán encontrar su restaurante soñado en St. John y los que prefieren algo sencillo, de sabor más familiar e internacional, podrán encontrar chiringuitos y decenas de parrillas que ofrecen alitas de pollo asadas y opciones divertidas, económicas y rápidas.
Si aún te queda tiempo libre luego de disfrutar y conocer sus playas, te proponemos algunos de los city tours y tours temáticos que se ofrecen en St. Johns. Entre ellos la visita a Annaberg Sugar Plantation, recorrer los senderos abiertos por los nativos Arawak, visitar las ruinas de Catherineberg, un antiguo ingenio cuando el azúcar era un medio de pago tan valioso como el oro en polvo. Las ruinas de este emprendimiento azucarero se encuentran en un estado impecable y la torre del molino de viento que allí se yergue es una típica postal ideal para tu selfie que será prueba irrefutable de tu “yo estuve en St. John”.