
Los Estados Unidos de Norteamérica poseen soberanía sobre varios territorios, pero algunos de estos territorios poseen el status de “no incorporados” al Estado Nacional. Este es el caso de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos de Norteamérica.
Ser un “Territorio no incorporado” significa que el país todavía no está reconocido como un estado independiente por la “comunidad internacional”. Pero esto no significa que no pueda ser autónomo. St Croix es la mayor de las islas que posee el archipiélago de las Islas Vírgenes y aunque en extensión es la mayor, la capital de las Islas Vírgenes llamada Charlotte Amalie se encuentra en la Isla St Tomas.
Para llegar a St Croix, los ciudadanos estadounidenses y de Puerto Rico gozan de la comodidad de los vuelos domésticos. El aeropuerto de St. Croix es el Henry E. Rohlsen International Airport y este aeropuerto y el puerto de Frederiksted son los principales lugares de acceso a la isla. Los requisitos de ingreso para los visitantes de otros países son los mismos que para la entrada a los Estados Unidos de Norteamérica. A la salida, el pasaporte es requerido para todos, salvo los ciudadanos norteamericanos.
Una vez que se arriba a la isla, St. Croix posee dos ciudades principales que se encuentran muy bien equipadas para recibir un turismo internacional exigente y masivo. La ciudad más grande e importante es Christiansted (centro norte de la isla) y la segunda ciudad es Frederiksted (sudoeste). La forma de moverse es mediante transporte público y si tu presupuesto lo permite, te sugerimos que utilices servicios turísticos. Las calles y rutas no poseen una gran calidad y por eso la última recomendación es alquilar un vehículo. Ambas ciudades son bellas en cuanto a paisaje e infraestructura pero una encuesta turística realizada por la Isla, determinó que la calidad de servicio y cordialidad en la atención, es mucho mejor en Christiansted que en Frederiksted. Quizás se deba a que esta última ciudad posee miles de turistas en tropel y se encuentra más habitada también. Sin embargo hay que conocer y visitar ambos sitios porque como siempre decimos, no importa lo que otros digan, lo que vale es la experiencia propia. De eso se trata si eres un aventurero y un viajero de alma.
La isla posee festivales específicos y bien tradicionales. Uno de ellos es el «Crucian Christmas Festival» que se realiza a fines de diciembre y principios de enero. Este festival es una celebración que data desde la época de la esclavitud. Se trata de un colorido carnaval cuya sede principal se alza en Frederiksted y varias ramificaciones se instalan en diferentes locaciones de St. Croix.
J’ouvert es otra celebración muy tradicional del Caribe. St. Croix no podía estar exenta a esta fiesta donde las bandas al son del ritmo soca y calipso van avanzando por la ciudad y la gente se va uniendo a la fiesta, bailando y cantando.
Christiansted es una ciudad que está hecha para ser recorrida a pie y por tal motivo, muchos city tours tienen la modalidad de fijar un punto de encuentro a una determinada hora y desde allí, el guía acompaña y dirige al grupo con bellas historias, anécdotas y mucho dato arquitectónico. Al final del city tour, el guía siempre hará una breve descripción de las comidas tradicionales. Aquí solo te nombraremos algunas que nos han recomendado: Callaloo, Caracoles al vino, fungi y Conch. La experiencia de probarlas y contarnos qué te han parecido lo dejamos a tu cuenta, la bebida sugerida, obviamente será el ron.