
El Estado de Georgia es conocido en los Estados Unidos de Norteamérica bajo otros apodos. El Estado Imperial del Sur para los mayores y el Estado del Melocotón o del Durazno para los más jóvenes. La capital del Estado de Georgia es Atlanta pero Augusta es una de sus ciudades más importantes, es por eso que si estás viajando por la región, te recomendamos que dediques al menos un día para conocer al menos parte de todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer.
La impronta afro-americana es muy fuerte en Augusta y para comprender las bases de esta hermosa ciudad te sugerimos visitar el Museo The Lucy Craft Laney Museum of Black History. Aquí encontrarás no solo un archivo histórico sino excelentes fundamentos de por qué la educación es la madre de la prosperidad y el desarrollo de una comunidad, sin importar la religión o la raza. Si paseas por el barrio, no pierdas la oportunidad de tomarte una selfie junto a la estatua que homenajea a James Brown, reconocido «angel y padrino» de género musical soul.
Pero Augusta no solo es una ciudad con mucha historia. Es una ciudad hermosa que combina deliciosamente su patrimonio con los avances más modernos que puedas encontrar, a fin de facilitar la vida de sus habitantes y sus visitantes.
A lo lago de su costanera podrás disfrutar de amplios espacios parquizados y sectores para pic nic, en las calles aledañas decenas de resturantes y gastro pubs convocan a cientos de personas durante la hora del almuerzo y para los after office. Muchas de las empresas de tours se encuentran apostadas cerca de la rivera y tanto tours terrestres como navegaciones por el Canal Augusta operan durante todo el año. Comprobarás que aunque el Río Savannah es la marca divisoria entre Georgia y Carolina del Sur, el canal más que dividir ambos estados, es el punto de unión entre ambos y el hilo que los hermana.
No tenemos mucho más espacio para transmitirte lo maravilloso que es recorrer sus parques y plazoletas, siempre llena de niños y la música de sus risas. A lo lejos, un chiringuito ha levantado el volúmen y el cuadro está completo. Revuelo de aves sobre los árboles y la mágica música del jazz combinada con soul y algo de country. Insuperable sensación. Volveremos y volveremos una y otra vez a la bella Augusta.