CityTour

Sitka

Entre los años 1804 y 1867, Sitka fue la sede que eligieron los colonos rusos para el comercio de pieles en América del Norte. Rodeada de hermosos picos nevados y de cara al Océano Pacífico, Sitka se acurruca en la Isla de Baranof o Isla de Sitka ubicada en el Archipiélago de Alexander, Alaska. Si bien tuvo un origen pujante, a partir de la Segunda Guerra Mundial su crecimiento se estancó y en la actualidad solo puede accederse a Sitka por agua o por avión.

Desde Anchorage o Seattle es posible llegar a Sitka en avión. La otra forma es abordando alguno de los ferries o uno de los tantos cruceros que navegan el Pasaje Interno o Inside Passage. El Inside Passage es un conjunto de canales que forman una ruta costera para buques transatlánticos desde la región noroccidental del Panhandle de Alaska hasta la costa de la Columbia Británica.  Pero también,  es un destino muy apreciado por kayakistas profesionales y piragüistas de todo el mundo que se atreven a desafiar “La última frontera” como también suele ser llamado el Estado de Alaska. 

Cuando la estación de frío retrocede, pueden observarse grupos de kayaks partiendo desde Bartlett Cove hacia los fiordos de la Columbia Británica. Es altamente probable que varios grupos se separen y sigan la ruta hacia el maravilloso paraje de Glacier Bay, agregándole a la travesía mayores dosis de aventura, avistamiento de ballenas jorobadas, los osos polares, nutrias, focas y las águilas calvas que puedan cruzarse en el trayecto.

La exploración de rutas al aire libre y deportes de alto riesgo son las excursiones más buscadas por los viajeros que arriban a Sitka. ¿Te interesa? Las únicas condiciones que se exigen para poder apreciar este “aparentemente” inhóspito lugar son: que seas amante de la vida silvestre y que tengas suficiente respeto por los glaciares y el agua. Los cazadores de fotos son bienvenidos y Sitka te garantiza que la experiencia será 100% inolvidable, ya sea recorriendo los senderos a pie, en vehículo o navegando los canales.

Los puntos de interés dentro de la ciudad de Sitka se encuentran en la parte central y pueden ser recorridos fácilmente a pie. Te sugerimos visitar la Casa del Obispo, que data de 1842 y es una pequeña muestra del esplendor ruso que se había asentado en este lugar. Además de los lugares históricos que forjaron los colonos rusos podrás descubrir la rica cultura de los Tlingit, comunidad nativa del lugar, con una visita al Parque de los Tótems. Este parque es el más antiguo y pequeño de Alaska y es un verdadero legado de belleza, amor y habilidad en el manejo de la talla en madera.

Aunque Alaska parece estar en el imaginario de todos como un montón de rocas, osos polares, frío y hielo, la realidad es que Alaska es un territorio lleno de secretos con muchos tesoros por explorar y aún por descubrir. Sitka es uno de esos pocos lugares en el mundo con paisajes exuberantes, fuera de lo común y de absoluta pureza. Rodeada de la magnificencia de su paisaje natural, la ciudad se opaca y nada construido por el hombre en este lugar es digno de ser mencionado. Aquí el mundo silvestre, los volcanes en reposo, el agua, el cielo, el sol y las estrellas son los protagonistas y Sitka humildemente te seducirá con mariscos exquisitos de tamaños inusuales, te arrullara con un vino muy peculiar que solo en Alaska podrás degustar (hecho a base de fruta congelada y miel) y muchos motivos para que al regresar a tu hogar, pienses en Sitka como un viaje soñado mezcla de ilusión y realidad.

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