Poco a poco Alaska se está abriendo al turismo y se va posicionando como un destino exótico y enigmático. Si has decidido ir a conocer la tierra de los osos, te recomendamos ir bien informado a fin de estar bien preparado para la aventura.
Alaska es una tierra tan antigua como desconocida y Anchorage es el municipio más poblado de Norte América localizado por encima del paralelo 60. La mejor forma de conocer el territorio y disfrutar de la belleza de sus inmensos paisajes y la estampa de los animales corriendo en libertad, es en tren. La línea Skagway-Whitehorse (ya en Canadá) sigue los pasos de la ruta de la fiebre del oro del Klondike a través de desfiladeros que quitan el aliento.
El costo de vida de Alaska es un poco más alto que el resto de los estados de EEUU, y deberás prever que en muchos lugares no se aceptan tarjetas de crédito. Los restaurantes en Anchorage no abundan, pero estando en Alaska, seguramente ya sabes que el salmón, la trucha y la caza mayor son sus especialidades. Sin embargo las comidas típicas de la región no son los estofados como suele suceder en el imaginario común. Las carnes a la plancha y los platos fritos son lo tradicional en las mesas de Anchorage. Dadas sus temperaturas bajas, la comida principal en la dieta de los alasqueños es el desayuno. Muy abundante y lleno de proteínas e hidratos de carbono.
Montañas modeladas por glaciares, frondosos y verdes bosques, picos escarpados y profundos fiordos son los paisajes que rodean a Anchorage. Las fotos y videos que puedas tomar serán tu mejor recuerdo y regalo para tus amigos, ya que al volver no serás el mismo. La experiencia de haber estado en Alaska es transformadora. La emoción y la sensación de libertad se vuelven tan extremas y penetrantes que será imposible evitar que te replantees muchas cosas de tu vida diaria.
El espíritu de Alaska es la libertad y por este motivo su bandera es como el universo mismo. Posee la constelación de la Osa Mayor, la estrella polar y de fondo el infinito, que representa el vacío donde todo es posible.
La historia de Alaska podrás encontrarla en el Museo de Historia de Anchorage. Desde la ciudad también podrás tomar una excursión hacia el Glaciar Portage o hacia la ciudad pesquera de Córdoba, al este de Anchorage. En Córdoba podrás emocionarte con el espectáculo que ofrece la naturaleza en la época de deshielo estival donde grandes bloques de hielo se precipitan al mar. Los estruendos y los rompimientos podrás escucharlos y verlos con toda su intensidad desde el Million Dollar Bridge.
Desde Anchorage también podrás partir en excursión para visitar dos de sus parques y reservas emblemáticas: el Denali National Park a 380 km de Anchorage y el inmenso Katmai National Park de más de 2 millones de hectáreas y refugio de osos pardos. En el Denali National Park podrás asistir a los programas naturalistas de los guardabosques, ascender al pico más alto de los EEUU: el monte McKinley de 6,193 mts, hacer senderismo, acampar, esquiar y hacer caminatas con raquetas de nieve entre otras cosas. En el Parque Nacional y Reserva Katmai verás imponentes volcanes glaciares. Como gran parte del parque es poco visitado, podrás disfrutar de la vida silvestre, la pesca, la observación de osos y fauna autóctona y flora silvestre sin ser molestado.